- Martín, ¿sabés cuántos llegan a ser empleados públicos o médicos...?. Es uno en un millón. Tenés que ser realista: pensá en ser informático, mejor.
- Si seguís molestando a tu hermano, te quedás una semana sin drone.
- Felipe, deberías valorar lo que tenés. ¿Sabías que hay niños en África que todavía no pueden manejar sus electrodomésticos desde el celular?
- Facundo, no me hacés el favor de prender la impresora 3D que voy a hacer unos ñoquis para cenar.
- No, no podés ir a ver a tus amigos hasta que no ordenes los íconos en tu smartphone. Y no te lo digo más.
- Martína, hace 2 días que no publicás ninguna Story en Instagram…¿estás bien? ¿Pasó algo en el liceo? ¿Le querés contar a mamá? Aunque sea un audio de WhatsApp: te lo escucho con la opción de acelerado si te da vergüenza.
- ¡¿Otra vez te la pisó un auto?¡ ¡Es la cuarta tablet que te compro en el mes, Agustín! Vas a tener que empezar a cuidar tus cosas; a mí las bitcoins no me las regalan.
- Nunca aceptes un monopatín de un extraño.
- A mí no me importa si la mamá de Lautaro lo deja aceptar los “Términos y Condiciones" de cualquier aplicación. Vos NO vas a regalar tus datos personales para que encima se utilicen con fines comerciales. No, Santino. No.
- Juanita, yo no quiero decirte a lo que tenés que dedicarte. Si querés ser tik-toker no me parece mal. Solamente te digo que estaría bueno tengas un respaldo y hagas un curso de Community Manager, por si te va mal con el tik-tok.
- Martín, no me pasás el pendrive que la mesa se mueve y hay que ponerle algo abajo de aquella pata para estabilizarla…?
No hay comentarios:
Publicar un comentario