
Mis más sinceras disculpas por abandonar este blog el cual fue un ambicioso proyecto (por beneficios espirituales que me generaba sólo a mi, claro está), que naufragó varios meses sin actualizaciones. Pero me niego a abandonarlo. Por ahora, mi replanteamiento del blog incluye seguir colgando textos antiguos de mi autoría u otros que arbitrariamente yo seleccione. Eso significa que no todos los post tendrán el mismo estilo que siempre ha tenido el blog; ese chascarrillo constante que dejaba a familias enteras muertas de risa ya no será constante, sino esporádico, dependiendo de mis ganas.
Más disculpas. Los quiero a todos, sí, aunque les parezca mentira... a ustedes cuatro los quiero y banco a muerte. Y como dice León, "Por favor, perdón y gracias"
No hay comentarios:
Publicar un comentario