martes, 4 de diciembre de 2012

Canciones infantiles: vigencia, discriminación y moralejas

¿Qué mensajes esconden algunas de las canciones infantiles clásicas? Un análisis serio sobre los conceptos que de niños nunca cuestionamos y hoy, con experiencia, madurez y rigor académico, podemos sacar a la luz.

"Arroz con leche"

Acá se presenta un masculino heterosexual, que al parecer está en busca de una señorita para casarse. Hasta ahí todo 10 puntos; buena parte de la humanidad busca emparentarse con una mujer para formar una pareja. Pero en los requisitos para encontrar esa pareja me surgieron algunos cuestionamientos:

"Arroz con leche me quiero casar, con una señorita de la Capital"

Siempre lo dije, la jodita de burlarse de la gente del Interior es una creación cultural que los capitalinos reproducimos de generación en generación desde niños. No me puedo hacer cargo.   

La canción deja bien clarito: ¿te queres casar?, buscate una mina de la capital, acá en el Interior no sacás nada bueno y las que sirven están tomadas.

Pero luego viene lo mejor...¿qué tiene la capitalina que no tenga la del Interior...?

"Que sepa coser, que sepa bordar, que sepa abrir la puerta para ir a pasear".



Terrible. Desde la última vez que escuché a Victoria Rodríguez que no veía una discriminación tan peyorativa. El tema corte y confección lo dejo de lado. Pero suponer que una mujer del Interior es tan inútil como para no saber abrir la puerta para ir a pasear, es de Plan Condor. Yo tengo madre y abuela del Interior. Siempre las jodí, pero de chiste fácil nomás, aunque les tengo un respeto moderado y no me tiembla la voz si aseguro que no tienen limitaciones para abrir puertas antes de ir a pasear.

"Vamos de paseo"

"Vamos de paseo, pi pi pi, en un auto feo, pi pi pi, pero no me importa, pi pi pi, porque llevo torta"

Salir a pasear es un tema recurrente y me parece bien. Los niños sin actividad se aburren y dispersan fácilmente. Destaco tres cositas: 

1) Me parece que el padre, o quien maneje, se excede con la bocina, incluso si el paseo es en un fin de semana que hay menos gente en la calle. Siempre suponiendo que los "pi, pi, pi" son bocinazos.

2) Me imagino a una familia, paseando en un auto relativamente feo, como puede ser un Fiat Uno, o un Twingo violeta,  muy contenta y todos agitando alegría con el Pi, Pi, Pi. Pero también imagino que alguien se clava con la torta en la falda, y pasa muchos nervios para evitar que los niños se tiren arriba. Cuando digo torta pienso en algo bien pomposo, dulce, decorada, y no en una de jamón y queso.

3) Cuando vas a un cumple y te toca llevar torta, lo entiendo. Pero no me resulta natural salir a pasear con una torta porque sí. En realidad me surgen preguntas: ¿la torta se va comiendo en el camino? ¿No se toca y se le muestra a otros autos por la ventana? ¿Torta es una metáfora? ¿Dulce o salada?

"Un elefante se balanceaba..."

Mis padres usaban mucho la pregunta retórica para rezongar mis inquietudes: "Nacho, hasta que no lo rompas no lo vas a dejar quieto, no?

Una respuesta correcta sería: "Bueno, si escucho una canción de unos elefantitos traviesos que juegan al límite para ver si pueden romper la tela de una araña, hay buenas chances de reproducir esa conducta, papis". Hubiera sacrificado un millón de vasos de Coca Cola en mi niñez para que me surgiera esa respuesta.

"Un elefante se balanceaba sobre la tela de una araña, como veía que resistía fue a llamar a otro elefante..."

¿Por qué los gorditos siguen subiendo a la tela de la araña? Para romperla. Van a seguir subiendo hasta que la rompan. Moraleja: Bien yo y todos los que insistieron con algo hasta romperlo.

 "Manuelita"

La historia es conocida: una tortuga que se enamoró pero se vio medio demacrada y se va pateando hasta París para que la arreglen un poco. Una de cal y una de arena porque en el viaje de vuelta se le arruina todo el look parisino pero cuando vuelve el tortugo es tan crá que la quiere igual. Como que le dice: "pa qué te fuiste, boluda, si yo tampoco soy George Clooney. ´Jate de cosas, hace 3 años te borraste y yo meta mandar mensajes indignos a Telechat".

La moraleja "aguante la belleza natural" me sirve mucho y además destaco 3 perlitas:

1) ¿Por qué si una mujer tiene necesidad de embellecerse debe ir hasta al hemisferio norte? ¿Será porque acá en el sur somos todos indios y seguro nadie sabe hacer un buen brushing progresivo? Paris es la cuna de la moda, correcto, pero aquí en Sudamérica (casi) todas las mujeres pueden agarrarse tranquilamente de la barra horizontal del ómnibus sin que aparezca una melena leonina desde la axila.

2) "Tantos años tardó en cruzar el mar, que allí se volvió a arrugar". Manuelita nunca hizo piscina en el club. Paga 1.10 que si te metés un rato largo adentro del agua, salís todo arrugadito. La primera señal son las yemas de los dedos.

3) "Manuelita una vez se enamoró, de un tortugo que pasó.
Dijo: ¿Qué podré yo hacer? Vieja no me va a querer
".

A vos Manuelita, que pasás por una crisis de autoestima te digo: bien podrías jugártela con un medio de transporte menos indigente que la brazada y más acorde a tu superficialidad.


Dejo un temita precioso de un músico norteamericano bien identificado con los niños. Dale click más o menos por esta zona.



miércoles, 7 de noviembre de 2012

El aplauso

Aplaudir es un elogio explícito para aprobar algo o a alguien. Sin embargo, por diferentes razones, todos también dimos y damos aplausos gratuitos. Si ya no se aburrieron, recorramos algunos ejemplos de ambos:  

"Y si él lo pide..."

Se da generalmente porque lo promueve alguien a quien sí le entregamos aplausos genuinos. Ejemplo: estamos en el concierto de un artista que nos gusta y en un momento el líder de la banda dice:

- "Bueno, vamos a invitar a un gran músico, amigo de la banda, fuerte el aplauso para El Pacha Talacasto...".

Hay un buen porcentaje de gente que no sabe quién es El Pacha, o sí sabe pero su obra no da para que le nazca un aplauso, pero igualmente aplaude. No se aplaude al invitado específicamente, sino al pedido de nuestro artista. Para reafirmar mi teoría me gustaría ponernos a prueba con cosas como:

- "Invitamos al escenario al Ricky, que violó a su hija durante 15 años y nunca fue juzgado, hace 10 años es ñoqui en la Intendencia de Montevideo, y le pidió una foto a Jaime Trobo. Démosle un fuerte aplauso, dale."

Aplauso del minuto de silencio

Qué temita. Muy actual. Y me tiene las bolas craqueladas. De un tiempo a esta parte, a los clubes uruguayos se les ha dado por institucionalizar el minuto de silencio. Eso genera que en cada partido haya uno. Realmente no tengo un criterio claro para definir a quién dedicárselo pero seguro que me gustaría que a la condición de muerto se le agregara otra para justamente motivar un reconocimiento con silencio y aplauso,  así uno no lo tiene que respetar de mala gana. Porque ese reconocimiento está perdiendo el valor que debería tener.

Recuerdo que por distintas motivaciones me paré y aplaudí el minuto de silencio para Máspoli y al Oreja Rodríguez. Una leyenda de Maracaná y un pibe que jugaba en Nacional y se le terminó la vida a los 24 años por un accidente. ¿Qué motivación puedo encontrar para aplaudir a un "ex tesorero del club"?

Nota de color amarilla y negra: para el caso del Oreja, quiero recordar una ovación que dio la Ámsterdam, llena naturalmente de hinchas de Peñarol.  Me resultó esperanzador. Eso no significa que no vaya a cada clásico con miedo a llevarme un plomito. De hecho siempre voy con 2 miedos: sufrir daños físicos y que Peñarol gane.

Aplauso al músico ambulante

Si bien los montevideanos generalmente gozamos de una generosa antipatía con una cara digna ganadora del concurso de Colas Reef, somos muy de reconocer y aplaudir a los talentos ambulantes ya sea musicales o teatrales.

En mi caso soy extremadamente tímido en ambientes desconocidos y me cuesta arrancar ese aplauso aunque lo sienta. Estoy seguro que no soy el único y que por más que tenga a Paul Mc Cartney diciendo en español "esssta can-ción es parra voss, Nachou", me costaría arrancar el aplauso. Eso sí, apenas escucho las primeras palmaditas me prendo como una garrapata a esa mini ovación.

Este aplauso puede ir acompañado de alguna monedita porque ni ellos se creen el mito de que el artista vive de los aplausos del público. 

Aplauso por inercia social (bue, todos aplauden, aplaudo)

No hay nadie que se salve. Todos dimos aplausos gratis alguna vez por inercia social y para no quedar desubicados. Es el caso antagónico a quien arranca un aplauso y queda solo. Acá aplaudís para no quedar afuera, amargo, desubicado, antipático y cualquier otro sinónimo que seguramente nos pueda aportar Juan Carlos Scelza si comenta este post. Un saludito, Juanqui.

Top 3 de personas identificadas con el aplauso:

1) El colorado de Omar Gutiérrez: pura voluntad para el aplauso. Él ya tiene aseguradas varias tomas durante el programa pero así y todo no deja de aplaudir. (Capítulo aparte para su vitalidad y omnipresencia. Nunca se enferma el hijo de siete mil putas; si no lo ves en la tele, te lo cruzás en la calle).

2) Tabaré Vázquez: tiene una estética tan poco ortodoxa que merece estar en el ranking. El ex presidente aplaude con sus brazos totalmente extendidos hacia adelante y las manos casi muertas. Igual, este tipo no hace nada de casualidad; esos aplausos deben sumar a su popularidad tal como el veto al aborto, el Plan Ceibal y la lucha anti tabaco.

3) Mirka Vavrinec, conocida popularmente como "la esposa de Federer". Qué mujer constante para la presencia y el aplauso. Por parir, recien parida, con las dos botijas colgándole de los brazos, siempre está y aplaude.  El marido es el mejor tenista de la historia pero ella le aplaude todito, hasta los puntos más berretas.   



En vivo lo aplaudí una vez sola, cuando vino al Carrasco Lawn a jugar la Copa Petrobras en 2009, pero me guardo algunos por si lo veo de nuevo. Los que lo deseen pueden aplaudirlo si les gusta este enlace.


jueves, 4 de octubre de 2012

Yo le hice un favor a Leonardo Haberkorn, ¿ y vos?

Durante el 2006 entrevisté a Leonardo Haberkorn como parte de la investigación para la tesis de facultad. Hoy el tipo es casi una celebridad intelectual. Si después de los 2 libros sobre tupamaros quedaba lindo nombrarlo en un asado, con éste último de Víctor Hugo, citarlo debe servir para ganar muchas discusiones. Y ahora lo conoce cualquier uruguayo promedio.

(No viene al caso pero me da pena que haya logrado más popularidad y asquerosos "seguidores" fundamentalistas intentando vender una imagen no terrenal de periodista inmaculado, gendarme de la ética, cuando fue más honesto generalmente con su excepcional ejercicio del periodismo: por rigor y calidad. Asumo que las redes ponen a prueba nuestro ego, y Haberkorn tiene el suyo, sabiéndose muy bueno, claro)

En junio de 2007 presenté la tesis sobre la excepción periodística que significaba el Suplemento Qué Pasa bajo su editoría dentro del diario El País. Poco después se me ocurrió postear en este blog la entrevista editada que le había hecho; era uno de los anexos del trabajo. Pero duró poco. Unos días después Haberkorn me llamó y con el respeto distante que siempre me trató, me dijo: "Pintos, tengo que pedirle un favor". El pedido consistía en descolgar la entrevista.

Me sorprendió por 2 motivos: 1) No era la intención de las charlas que tuve con él, pero Haberkorn quedó bien parado en la entrevista; fue coherente con su trabajo en el Suplemento Qué Pasa y en definitiva eso era funcional a mi tesis. 2) Fue raro saber que no quería que algunas de sus citas quedaran en la red porque siempre fue muy bélico y combativo para defender la forma de hacer periodismo como él siempre la entendió. Nunca pareció medirse en sus palabras si se trataba de periodismo.

Pero yo siempre fui (sigo siendo) muy ingenuo y antes creía más en supermanes, como alguna vez creí que los Reyes se comían el pasto, o que podía ser jugador profesional de fútbol.

¿Por qué la descolgué? Bua, acá no vinimos a juzgar a nadie y menos a mí, que es mi blog. Pero la descolgué por la misma razón por la que hace un mes aplaudí sin darme cuenta al Tony Pacheco, cuando el Enano de la Vela le dedicó un tema en La Trastienda por la desgracia de la fractura: "si él lo pide, vamo´a hacerlo, yo que sé"; es inconsciente.

Hoy la vuelvo a colgar. Con o sin intención, Haberkorn está sacando rédito de un nombre como Víctor Hugo. Bueno, yo le quiero sacar unos clicks a mi blog cuando la gente ponga Haberkorn en Google. Vos dirás: el tipo hizo una investigación a 4 manos, escribió un libro que estuvo promocionado por Lanata y varios medios de renombre, y seguramente publique 37 ediciones. Bueno, yo no tengo ni el rigor, ni la pasión, ni el talento para hacer otra investigación como aquella de la tesis. Y no es falsa modestia. Me gana la desidia, nomás.

Petit advertencia: la entrevista resulta mínimamente interesante para un mundillo pequeño de personas entre las que, con viento a favor, puedo incluir a periodistas, estudiantes de comunicación, mi madre (capaz ya la leyó), y Víctor Hugo. Quedan afuera analfabetos y el resto de la población.

He aquí ella:

¿Cómo surgió el suplemento Qué Pasa?

Yo estaba en la redacción del diario El País, sin actividad, a punto de irme, y me llegó una oferta para editar el suplemento Fin de Semana de El Observador. Me agarró Daniel Scheck (administrador vitalicio de El País) y me dijo que él no quería que me fuera. Me preguntó qué quería hacer. Le dije que quería hacer periodismo profundo, de investigación y análisis, y me comentó que ya existía un nombre registrado para un suplemento de esas características: Qué Pasa. Decidí quedarme en El País porque era un diario líder en ventas y por muerte. Además en El Observador me ofrecían libertad pero que tratáramos de tener un espíritu positivo. No sé qué es un espíritu positivo, y en El País no me pidieron nada.

¿Por qué estaba “sin actividad” en la redacción del diario?

Porque había decidido renunciar a la editoría de una revista dedicada a cubrir las elecciones nacionales de 1999. Se llamaba Recta Final.

¿Y por qué tomó esa decisión?

La Revista era totalmente objetiva porque había que ser parcial. No tomaba partido por ninguno de los candidatos. Pero faltando 13 días para las elecciones vino una orden de cambiar la revista con una serie de condicionamientos por lo cual decidí no hacerla más. Renuncié al cargo; no me echaron.

¿Cuáles fueron esos condicionamientos?

Se nos pidió que a partir de ese momento, uno de los candidatos dejara de aparecer y que no apareciera más prácticamente, pero yo no acepté.

 ¿El candidato era Vázquez?

A buen entendedor pocas palabras bastan

¿No pensó que con el suplemento Qué Pasa sucedería lo mismo?

No lo pensé en ese momento. El tema es que hay que hacer las cosas como uno las entiende, hasta que lo dejen. Yo sabía que si pedía permiso me iban a decir que no. Es ser valiente a fuerza de saber que es la única opción. Yo siempre dije que haría lo que pensaba que tenía que hacer, y si me tenían que echar que lo hicieran; duré mucho más de lo que yo esperaba.

Cuando se creó Qué Pasa, ¿habló con directivos para que, a partir de la autonomía que le daban, se pudiera desarrollar una línea editorial diferente?
                                  
Se habló en general que iba a haber libertad para trabajar. No se habló en detalles. Se entendió que yo no iba a rendir cuentas a nadie como editor, pero en El País los suplementos son autónomos, el tema es que no la usan esa libertad. Todas las conversaciones fueron con Daniel Scheck.

Entonces, ¿la Dirección no era consciente de hasta dónde podía llegar el producto?

No, creo que no eran conscientes.

¿El suplemento tuvo un arranque “más suave” como para ver si se podía desarrollar otra línea editorial?

No, no fue así. No estaba tan claro qué queríamos. Yo pensé en qué le podíamos dar al diario que no tuviera. No había un material de lectura profundo y eso a mí me encanta. Igualmente fue tomando su perfil sobre la marcha. Otro de los cometidos era aprovechar los servicios internacionales pero siempre debía haber un informe nacional. El espíritu del producto se fue logrando sobre la marcha.

¿Cuál era su objetivo inicial?

Un poco más modesto de lo que terminó siendo: dar un material de lectura interesante y bueno. Con Andrea Tutté veníamos de un fracaso duro de asimilar con Revista Tres. Fue un proyecto muy ambicioso porque le iba a tapar la boca a todos. Era la revista que iba a mostrar en Uruguay lo que era el periodismo. Se hicieron buenas notas pero nunca se impuso. Por eso hablé con  Tutté y le dije que debíamos empezar más modestos. Con un periodismo interesante y bien escrito. El tema es que después Uruguay se empezó a desbarrancar y yo pensé en el rol que debíamos cumplir. Y el diario no tenía una postura crítica de lo que sucedía. Era muy “light”. 

¿Cuál era su percepción sobre la redacción del diario?

Es una redacción conservadora en el sentido de que no se innova. Yo estuve en la redacción antes de salir con Qué Pasa y notaba que había mucho autocensura de los periodistas. Pedían permiso para todo y siempre les decían que no. A esa redacción la domina el terror y la autocensura.

¿Por qué cree que sucede eso?

Porque es un diario que está en muchas manos. Es muy complejo. Siempre tenés el peligro de meterte con algún accionista o director del diario.

¿Piensa que el Qué Pasa tuvo influencia del suplemento Fin de Semana de El Observador?

Bueno, todo surgió por una oferta que me hicieron en El Observador, pero no era un modelo el Fin de Semana. Sí era una referencia y en cierta manera yo quería hacerlo mejor que eso. Mi idea era que El País lograra tener un producto de prestigio como tuvo Fin de Semana en algún momento.

¿Cómo era la relación con la redacción del diario?

El periodismo está lleno de mezquindades y de envidia. La mayoría nos vio con indiferencia pero como empezamos a hacer cosas que ellos no hacían, alguno reaccionó. Protestaban y decían por qué nos dejaban publicar determinadas cosas a nosotros que a ellos no se les permitía.

¿Siempre tuvo el mismo grado de libertad para trabajar el suplemento?

No. Hubo altas y bajas. El problema era que a alguno de los directivos o accionistas de El País, no les gustaba entregar tanta independencia porque se corría el riesgo de ir en contra de sus opiniones o intereses. El problema no era tanto qué publicar, si no cómo no consultar antes.

¿Cuál fue el momento más crítico?

Seguramente en el año 2002, con la crisis del país. Cada cosa que pasaba se ponía más bravo y tuvimos unas seguidillas que fueron tremendas. La primera fue con una nota que escribí sobre la gestión de Batlle. Ese mismo día, el diario publicó una aclaración en la página editorial para explicar que la nota había escapado al control de la Dirección. Pero eso no fue así. La habían visto y no querían que saliera. Inventaron eso para lavarse las manos; por eso dijeron que no la vieron. Yo dije que iba sí o sí, y desde la Dirección, Enrique Beltrán y el “torta” (Martín) Aguirre (Gomensoro) me dijeron que la imagen del presidente se iba a la mierda. El otro lío grande fue con una nota sobre el Ministerio de Deporte. El ministro Trobo quiso responder y el diario le publicó una carta llena de mentiras. Yo quise responder esa carta porque nos acusaba de tergiversar la información para perjudicar al Ministerio. Se me prohibió explícitamente responder esa carta. Fue un momento tremendo. Estuve al borde de mandar todo a la mierda. Después de la nota sobre Batlle, la Dirección decidió poner a alguien para que leyera las notas antes que salieran.
  
¿Cómo funcionaba ese sistema?

Antes de este sistema los directores muchas veces no leían las notas. No les interesa hacerlo. Pero a partir de la nota de Batlle y la del Ministerio de Deporte, decidieron designar una persona para que leyera las notas. Primero fue Washington Beltrán y luego “el pingo” (Daniel) Herrera (Lusich). Era una formalidad, para cuando alguna nota podía traer cola. Muy pocas veces daban sugerencias; era para que la Dirección se dejara de joder y vieran que había control. A mí me servía porque si después los directivos se quejaban, yo tenía a favor que la nota había pasado por alguien de confianza de ellos.

¿Es cierto que Herrera Lusich le dijo que el suplemento Qué Pasa le hacía mucho daño al diario El País?

Sí, pero fue en el marco de una discusión fuerte, justamente por el sistema de control de las notas. Cuando él vino al diario para ser secretario de redacción, vino con plenos poderes y quería ejercerlos, pero hubo un malentendido. Cuando se acordó esa formalidad, Daniel Scheck me dijo que yo eligiera entre el negro (Washington) Beltrán y Herrera Lusich. Yo opté por Beltrán porque lo conocía mejor. El problema es que Herrera pensó que yo había recibido la orden de darle las notas a él. Por eso ni me saludaba y un día nos enfrentamos. En ese momento ya no podíamos preguntarle a Daniel Sheck cuál había sido la orden porque estaba mal de salud. Nos dijimos de todo. Le pregunté: vos querés que te muestre las notas? Sí, me dijo. Lo que el quería era ejercer el poder y se calentó porque pensó que lo ignoraba. Pero de ahí en más le mostré todo, las notas de tapa y las editoriales, y me apoyó en todos los líos.

¿Cómo surgieron las columnas editoriales?

Empezaron a salir esporádicamente y Guillermo Scheck me alentó para que escribiera y se consolidaran permanentemente.

¿Siente que molestaban sus editoriales?

Sí, creo que molestaban bastante. Era seguro que iba a tener lío con la página editorial del diario, pero nunca me censuré a la hora de opinar sobre nada ni nadie.

¿Puede comentar el cruce de editoriales con el columnista del diario Urta Melián?

Él habló mal en una columna sobre Qué Pasa, refiriéndose a una contratapa que yo escribí. Una nota de opinión que llevó como título: “Gracias Argentina”. Urta nos trató de antipatriotas y yo puse el grito en el cielo. Me dejaron contestarle y a él lo echaron de la redacción.

¿Cuál cree que fue la sensación del lector cuando vio ese enfrentamiento público entre dos periodistas del mismo diario?

Eso el lector lo ve mal, pero él había empezado.

¿Está de acuerdo en denominar “periodismo de periodistas” a algunas de sus editoriales que criticaban a otros medios?

No sé qué es el periodismo de periodistas. Hay un gran corporativismo entre los periodistas que no permite analizar el trabajo de los demás. De la manera que yo entiendo el periodismo, si hablo de los políticos y futbolistas, por qué no puedo opinar sobre el trabajo de los periodistas. Somos también parte de la sociedad. Yo no soy un cretino corporativista.

Teniendo en cuenta los enfrentamientos ideológicos que generaba el producto, ¿cómo lograron que el suplemento se sostuviera durante seis años?

Porque se logró persuadir a los directivos de que eso era periodismo y le gustaba a la gente. Pienso que más allá de los lógicos enfrentamientos, Qué Pasa le trajo gratificaciones al diario. La gente lo comentaba mucho. Si un medio no genera problemas con la Dirección, es porque algo anda mal.

¿A Daniel Scheck también tuvo que persuadirlo?

No. Él tenía una cabeza más periodística. Pero El País es tan grande que hay gente a la que no persuadí nunca.

¿Por qué se fue del suplemento?

Me voy porque ellos (dirección y administración) toman una decisión que no prioriza el contenido periodístico. Pero fue la gota que rebasó el vaso.

¿Cuál fue esa decisión?

De acuerdo a las sugerencias de una consultora española, se decidió que el periodista debía hacer el trabajo de los diseñadores de página. Es decir, armar ellos mismos la página que sale publicada, con los textos, las fotos, etc. Yo entendí que en un producto de investigación, ese cambio sacaba tiempo de investigación a los periodistas. Pero mi decisión de renunciar se enmarca en un desgaste. Hacer el Qué Pasa tal como salía, de forma plural, independiente, profunda y crítica, daba no sólo el trabajo de hacerlo sino también el permanente trabajo de convencer a algunos directores del diario, de que eso al público le gustaba, de que prestigiaba a la empresa; de que eso era periodismo. Tener que explicar lo que uno cree que no debe explicar, a lo largo de los años va desgastando mucho. Uno se transforma en un rompe huevos, en  un loquito que le viene todo mal. En otro marco quizás me hubiera bancado al nuevo sistema, aunque me hubiera costado adaptarme. Pero en ese marco de que yo ya estaba re contra podrido de explicar qué era el periodismo correcto, noté que estaba cansado.

¿Qué fue lo que permitió al suplemento convertirse en lo que fue: la autonomía y libertad otorgada, o los valores periodísticos que usted y su equipo plasmaron en el producto?

Si ni hubiera sido por Daniel Scheck el suplemento no hubiera existido. Pero los valores que primamos permitieron hacer crecer al suplemento. Generó repercusión y terminó queriendo impactar en cada edición. En eso se convirtió nuestra apuesta: en darle prestigio al diario. Y pienso que se lo dio.



domingo, 2 de septiembre de 2012

El cuaderno de los comunicados

Rápido: pensá en tres responsabilidades que significa tener un hijo. Seguro ni pensaste en el cuaderno de comunicados del jardín de infantes o escuela. Asumo que nadie valora el grado cancerígeno de ese intermediario entre la maestra y los padres.

Una mezcla de avisos de actividades, avisos de suspensión de actividades con aviso, pedidos imposibles y la confirmación de que a las maestras no les gustan los niños pero disfrutan viendo sufrir a los padres; siempre con una carita simpática :)

Pedidos

Con motivo del comienzo del otoño, el próximo martes 15 empezaremos a decorar junto a los niños nuestro saloncito de clase

Traer para el próximo lunes:

Un mechón de pelo de Mahatma Ghandi
Hojitas de otoño recogidas en el Prado
Dos monedas de 50 centésimos
Una foto actual del Pájaro Canzani
Seis facturas de Manzanares (si es posible en buen estado)
4 tubos de papel higiénico
2 tréboles de cuatro hojas (si son pareja, mejor)
Una bandera de los 33 orientales (puede ser usada)
18 tiritas rojas del abre fácil de galletitas Solar
Puntitas de boletos recortados por inspector (todas las que puedan)
Fichas del casino Oceanía
Una habilitación de Bomberos para barco koreano

Los padres que deseen, nos pueden acompañar en la decoración. Sabemos que los niños lo disfrutan tanto como nosotras.

Y lo que (imagino) debe dar más impotencia es el saludito simpático después de todo eso: "¡Saludos, papis!

Avisos

Se suspendió la clase de Taek Won Do que se iba a realizar el martes a las 5 de la mañana en la rambla portuaria con ciudadanos koreanos.

Espero sepan entender, papis.
Saluditos . :-) :-)) ;-)=@:)

Te están dando 2 noticias juntas: se iba a hacer una clase de Taek Won Do, y se suspende. El padre no quiere enterarse de más avisos. Está pensando en cuándo ir a renovar la libreta de manejar, en entregar la declaración jurada a la DGI, y en si está mal visto retocarse los mocos cuando el semáforo está en rojo.

Hago un link a un amigo de la casa como Daniel Hendler que siempre nos lee, que en la película Derecho de Familia vive una situación similar. Al tipo le molestaba el vínculo con la escuelita de su hijo, sobretodo los pedidos de participación de los padres en algunas actividades. En una escena dice: "yo estoy pagando para no participar". Así nomás.

En ese contexto puede venir una invitación parecida a esta:

Los esperamos para festejar el día del padre el próximo jueves 28 de junio de 8:30 a 12 para cantar Pimpinela y Cat Stevens agarraditos de la mano de los otros papis. Lamentamos que sea en horario laboral pero es el momento que mejor da el sol en el salón multiuso. En esas horas hay una energía especial... :-).

Cuando el mensaje viene por algo específico de tu hijo, parece que tampoco es alarmante pero sí muy cargoso:

Estimados papis: hoy en la escuela Martín le preguntó a Julieta (una compañerita) si quería ponerse un DIU.

Les recordamos que nos parece bárbaro y "de perlas" que los padres estimulen la educación de los niños. Les proponemos organizar una mesa con otros padres interesados para hablar sobre los métodos anticonceptivos que utiliza cada uno. Esperamos su respuesta ¡Buen fin de semana!

No tengo hijos. Apenas sé cómo se hacen y evitan. El día que los tenga me gustaría festejar el día del padre, agarradito de la mano de otros papis, arriba de las sillitas de la escuelita, cantando este temita: Dale!



martes, 24 de julio de 2012

Frases célebres de Dibujos Animados

Recopilación de frases de históricos personajes infantiles. Todas verosímiles. Las que ustedes quieran, reales.

"Nunca fui una modelo pero laburé 20 años como una negra y sólo me enfocaban las pantorrillas". Ofuscada y retirada de la actuación, la empleada de Tom y Jerry descarga su molestia por el poco protagonismo en el programa.

"Do, Tomy. Do quiedo id. Tengo mutzo miedo". Un auténtico Carlitos, figura estelar de Rugrats, meses antes de someterse a la operación de vegetaciones que mejoró sustancialmente su dicción.

"Entiendo que la voz vende, que el tipo es gracioso, pero me escupe todo el tiempo y yo no le entiendo nada". Daisy habla con el director Walt sobre su verborrágico compañero -y pareja en la ficción- Donald.

"Qué calor, Dios querido. El tufo a bola que tiene este traje no me lo banco ni yo". Uno de los actores que encarnaba al Teletubbie amarillo.

"No hablo de mi vida privada. Los que hablaron ya van a recibir mis cartas documento". Blanca Nieves responde a un periodista que quiso saber si mantuvo sexo con los 7 enanos. A la vez y en una fiesta.

"Mufasa, va a estar todo bien. Igual ya estuve averiguando y Martinelli no es el más caro". Scar le habla al Rey León sin esconder sus ganas de quedarse con el trono que le pertenece a Simba (valiente hijo de Mufasa).

"Se están yendo a la mierda con los guiones". Tomy aprovecha un receso en las grabaciones para alertar a su compañero Daly.

"Sentí que un sector bolchevique de la política y los medios, abusó de mi imagen en la campaña para anular la Ley de Caducidad". La Pantera Rosa demuestra que siempre fue muy miliquera y que integró el 51% que no puso la papeleta.

"Ahora me veo y me quiero matar. Con los pantalones que me hacían poner parecía estaban crudos. Igual el Capoeira me gusta. Y estoy pa´ bailar en Showmatch". 20 años después del estreno de Aladdín, su protagonista es crítico con el vestuarista del film.

"Quedate tranquilo que no vine a meterte preso. Es para que vayas a alguno de los refugios del Mides. Está muy frío para andar en la calle." El Oficial Matute, persona de bien, trata de persuadir a Don Gato.

"El escándalo de Blanca Nieves nos hizo mierda la imagen. Vamo´a armar un grupo de cumbia. Pensé en ponerle Los Grosos". Uno de los Grosos que Tinelli hizo jugar al fútbol en una cancha de hielo. Ex enano de Blanca Nieves.

"El tipo estaba 3 horas para grabar una escena, ¿y el personaje de boludo bueno era perfecto para mí...? Pará, sacámela un rato". Muy caliente Pablo Mármol evidencia el distanciamiento y celos que siempre existieron entre él y Pedro fuera de cámara.

"En casa siempre tomé café con leche desde chico, pero cuando surgió esa oportunidad yo había dejado embarazada a mi novia y el laburo me servía". Extracto de la biografía de Alejandro Vascolet.

"Leí en Internet que en Uruguay armaron un club con nuestro nombre..bua, cerrá y vamo´...Uruguay es el de Chilavert o el otro?" Honesto comentario de Donatello a Michelangelo durante la década de los 90´.

"Ponele que hasta el 2000 a Susana le re daba. Era un roble. Después engordó y se baqueteó". Sin tapujos, el Topo Gigio habla de su ex compañera, la diva total y mujer fatal.

"Hola de nuevo...". Popular saludo del omnipresente Droopy.

"Otra vez vomitando, Olivia. Ya no doy más. ¿Cuándo vas a aceptar que necesitas una ayuda profesional?". Muy preocupado, Popeye sufre por su bulímica esposa.

"Tío Rico, ¿por qué pegaste un pegotín en el auto que dice BAJEN EL COSTO DEL ESTADO?". Un curioso Hugo cuestiona a su tío Mc Pato.

"Me llamaron varias veces de Vamos Uruguay para hacer un aviso con un niño coloradito pero yo les dije que no estoy para la política". Pedro Picapiedra.

(Si digo infancia, digo ir a buscar la pelota a la boca tormenta. Pero también digo que por culpa de los zurdos de mis viejos, escuché varias veces este tema. Una música muy vinculada con los subversivos que derribaron las instituciones.)

domingo, 15 de julio de 2012

Guardas de ómnibus

Tengo 28 años y hace 16 que viajo frecuentemente en ómnibus. Suficiente para tener algunas certezas sobre la fauna que convive en ellos. Hoy: los guardas.

Guarda langa

Menores de 35 años. Su vestimenta desentona con el resto de sus colegas. Tienen una indumentaria con la que pasarían desapercibidos en un bautismo o un boliche. Hacen lo imposible por no tener pinta de guardas.

Hablan mucho por celular y naturalmente deben estar para el levante de alguna pasajera. Desconozco algún caso real. Su actitud langa hace que les importe poco imponer un orden en el ómnibus. Jamas los vas a escuchar decir "por el lado de la calle el coche está vacío". Tienen un talento y es darte el cambio muy rápido mientras hablan por teléfono; si caes con la tarjetita mucho mejor, ellos pueden seguir con su charla. Yo alguna vez dudé si esas conversaciones eran reales y no serían parte de un acting. También son muy de pararse y hablar con el conductor. Les falta fumar y salivar y es un combo completo de irregularidades. Ojo, su laburo lo hacen sobrados y muy bien, pero queda la sensación de que esos tipos se sienten menospreciados siendo guardas.

Sociabilidad: 10%
Facha: 67%
Gel: 98%
Conformidad con su trabajo: 12%
Efectividad: 95%
Celular: Sí.
Autoestima: 31%

Guarda "violín"

Lamentablemente los hay. Por tenerle miedo a pagarle con un billete grande a estos tipos, muchas veces llegamos tarde a la parada buscando cambio. No tienen reparo en violar con la mirada a cualquier mujer. Tampoco en pedirle por gusto al chofer que suba el volúmen de la radio cuando hay un músico ambulante. Por alguna razón estos tipos se sienten desgraciados y tienen una maldad natural.

Su actitud bélica los ayuda a imponer orden pero en la vida los vas a escuchar pedir un perdón si no te abrieron la puerta. De hecho tampoco les podés reciminar porque te ganás, al menos, una bolsita de puteadas. También te pueden parar el viaje para bajar a comprarse cigarrillos o 100 gramos de jamón cortado bien finito.

Alce: 84%
Conflicto con pasajeros: 100%
Violencia: 95%
Efectividad: 77%
Impunidad: 90%
Escraches por "violín": Algunos.

(Aclaración: violín es un eufemismo de violador desde que vi un informe de Crónica TV sobre "Justicia por mano propia"; mostraban escraches en las casas de supuestos violadores y en las paredes le grafiteaban: "violín")

La guarda

No tengo un perfil tan identificado. Las he visto jóvenes, prolijamente vestidas y atractivas, y viejas, feas y con un buzo viejo lleno de pelotitas. Debe ser por la característica del género pero son de hablar mucho con el conductor. En esas charlas me da la curiosidad de saber cómo hacen para hablar, desde su asiento y sin gritar, con los conductores que están mirando para otro lado y deben tener una mínima atención al tránsito. Cuando el ómnibus está lleno y te toca estar parado al lado de esa guarda, no hay auricular que te aísle de esas charlas. Los temas de los que hablan, generalmente involucran a un colega.

La guarda hace muy bien su trabajo. Impone orden, es amable y como buena mujer es prolijita: tiene todita la plata meticulosamente ordenada; a mí me dan ganas de tirarle todas las monedas a la mierda porque envidio su voluntad para el orden.

Verborragia: 98%
Efectividad: 85%
Amabilidad: 79%
Prolijidad: 88%

Guarda feliz

Generalmente mayor de 48 años. Este guarda es feliz haciendo su trabajo. Apenas te subis le ves una sonrisa dibujada. Te saludan y además te agradecen. Nunca se estresan pero sí son de pedir mucho asiento para embarazada y por supuesto, agradecerle alegremente al solidario pasajero. Son pocas las veces que me sale de adentro una respuesta al saludo por miedo a que si les doy medio filo, se me ponen a hablar como si nos conociéramos hace 15 años. Son muy amiguitos de los vendedores y músicos ambulantes. Generalmente el músico demora más hablando con estos guardas que tocando sus temas; en definitiva son compañeros de trabajo.

A la hora del informativo, lo tienen en la radio. Si se te ocurre preguntarles, por ejemplo, cómo va un partido, corres un riesgo grande. Te van a informar del resultado pero también hay chances de que te hagan un comentario detallado de los 22 jugadores. Los tipos buscan interacción y en ese sentido son muy parecidos al tachero.

Me he preguntado por qué no hablan tanto con el conductor. Imagino que el chofer tiene las orejas sangrando y no lo quiere ni mirar.

Sociablidad 98%
Lentes y canas: 85%
Felicidad 98%
Celular: Ni ahí
Amistad: 91%
Ganas de charlar: 99%
Estrés: 6%

Guarda conductor

Los superhéroes de carne y hueso. Son los Roger Federer del transporte. Hacen todo bien: manejan, cobran, hablan de bondi a bondi con colegas, cambian la radio y soportan con paciencia a los pasajeros obsoletos del transporte colectivo. Si hay alguien que no envidie las capacidades de estos tipos, es un mal nacido que merece quemarse la lengua con una empanada de queso y cebolla.

A la dificultad de mover un ómnibus por las calles de Montevideo se les suma el manejo de plata para dar y recibir, y alguna operación matemática que si no fuera porque tienen que manejar, serían fáciles.

Para este caso en particular quiero destacar la labor de los guardas-choferes de la línea 526. Si tuviera coraje, les diría que los admiro. Y si tuviera que salivar a un conductor, serían los últimos en recibir mi gargajo.

Agua: 100%
Tierra: 100%
Corazón: 100%
Fuego: 100%
Viento: 100%
Revés a una mano: Precioso.


(Una vez me subí a un 60 Portones y el guarda disfrutaba como un niño de una canción. Aprete aquí, mire al Enano Teysera y podrá imaginar al guarda.)



martes, 10 de julio de 2012

El culo sucio. La bandera limpia.

¿Después de 84 años nuestro deporte más popular volvió al evento deportivo más importante y grande del mundo? Sí. ¿La generación Tabárez le devolvió reconocimiento mundial a nuestro fútbol? Sí. ¿El abanderado es un futbolista? No. Porque ser políticamente correcto sirve para tapar la cola sucia. Collazo no tiene apoyo. Por eso es amateur. Le damos la bandera y todos contentos.

Suiza eligió 3 veces a Federer como abanderado (para estos Juegos Olímpicos el animal dijo que prefería no acaparar el reconocimiento y dejó el lugar a otro deportista), Argentina eligió a Luciana Aymar para Londres y también a Manu Ginobili en Atenas 2008, ambos los mejores argentinos de la historia en sus deportes. El de España este año será Nadal. Y hay más ejemplos similares.

Acá, la cola de paja por no apoyar deportes menores genera decisiones como las del Comité Olímpico Uruguayo, contaminadas de corrección política para tapar esa cola sucia. Todos los deportistas de la delegación merecen llevar la bandera. Para Collazo será el tercer juego olímpico consecutivo. El remero representa al deporte que más medallas le dio a Uruguay en la historia y se destacó en el desfile anterior en Beijing por saltar y bailar sin parar con dos banderitas en las manos. Cómo no entender que la decisión es justa y no alegrarse por la cara que va a tener el tipo cuando desfile con el pabellón.

Pero si nuestro deporte es el fútbol,  el mundo nos conoce por el fútbol y tenemos la dicha de acariciar o tocar la gloria cada 50 años o más, aprovechemos que volvimos a meter al fútbol en los Juegos Olímpicos. Y que además, a Londres van futbolistas que, entrenan en condiciones muchísimo mejores que las de Collazo, pero lucharon con sacrificio a pesar de los palos para hacer bien las cosas. Y encima tuvieron éxito.


(Creo que el tema no ameritaba tanta letra pero de niño mi padre me regaló muchas pelotas de fútbol y eso debe influir para que me importe quién es el abanderado este año)

Comparto algo musical que nada tiene que ver con Londres pero sí con mis ganas de escucharlo. Tocame y escuchá.

domingo, 1 de julio de 2012

Biblia para el animador de cumples infantiles

Junto con la industria de la torta frita ambulante, los cumpleaños infantiles son el rubro con mayor desarrollo en los últimos 8 años, según datos míos, de mirar un poco.

La demanda es grande porque a los padres se le caen 2 bolas pensar qué cosa diferente hacer todos los años. Por eso la oferta también: pelotero, cama elástica, pinturas de cara, castillo inflable, algodón de azúcar, el paracaídas, títeres, baile, disfraces, juegos con animadores, cancha de fútbol, de básquetbol, videojuegos, ruleta rusa, de todo la verdad.

Te ofrezco una guía rápida sobre cumples infantiles. Consejos para animadores, casos de éxito, anécdotas y quizás más.

Higiene

Tratá de sacarte el sellito del Bacilon que te queda marcado en la muñeca. No es que no puedas salir el día anterior, pero tampoco es lo ideal que un papá piense que ese tipo que le está atando los cordones a su hijo, ayer estuvo meando al lado de otro tipo que esnifaba cocaína y se ayudaba con la Tarjeta Joven para tomarla toda.

La mano más dura

Nunca falta un niño, un poco mayor de edad que el promedio, que te boicotea el cumpleaños. A ese: la mano más dura. Salvo la violencia física, todo es válido para que no te gane la pulseada ese pendejo hijo de puta (puede también que te entre la duda si vos no eras igual de chico; bue, ahí podés ser más tolerante).

Chistecito interno

Si trabajás con un amigo, o hay mucha confianza con el otro animador, mechar chistes o comentarios internos frente a los niños puede hacerte el cumple más ameno y mantener un clima mental entretenido. Por ejemplo: si cae un botija con la remera de Alemania..."Bueno, acá hay gente que en la década del 70 se dejaba el bigote y andaba en Ford Falcon". Sencillito, bien básico, pero rinde.

No te la creas

También está la señora mayor que se acerca y te dice: "Yo fui maestra, y la verdad los quiero felicitar por cómo manejaron a los chiquilines. Fui a muchos cumpleaños pero nunca había visto uno tan bueno". Vos decís: pa, somos unos crá...mentira. La vieja en general disfruta de la charla, del intercambio, era para decirte algo nomás. No te la creas. Ojo, va con toda la onda el mensaje de la señora pero le da lo mismo si pusimos mucho huevo todo el cumple o tiramos a los botijas adentro del inflable para que se caguen a patadas y se cansen.

Sentaditos

Los títeres. Uff... Qué desafío. Hay varias escuelas pero la mía dice que es más difícil ser pie que ser títere. Por qué? Bueno. En primer lugar el pie está dando la cara, el titiritero no (y si encima tenés la atención de todos los mayores es realmente una mochila pesada). Otra desventaja es que muchas veces los niños no entienden lo que dice el títere. Bueno, repetis como un gil todo lo que dice el personaje de turno. Y lo peor. Terrible. De los mayores nervios y presiones que puede sentir un ser humano: cuando los niños se paran y quieren tocar, entrar, o ver para adentro del teatrito. Ay, Dios querido. Es muy complicado porque si se para más de uno además van por todos lados y no sabés cómo hacer para frenarlos. Te imaginás lo peor: levantan el telón y tu compañerito con el títere en la mano; es como que te bajen los pantalones en un lugar público, ponele. Por esa LA REGLA CLAVE: mantener al público infantil sentadito en todo momento. Si es necesario decir que el que no está sentado, no le pega a la piñata, hacelo.

Otro truquito tan trillado como efectivo es que el titiritero se dé cuenta que es un descontrol y meta el títere  para adentro. Ahí les hacés entender que si no se sientan, no hay show chicos. ¿Se lo quieren perder?

Es inconsciente hacerlo pero evitá mirar a tu compañero titiritero en vez de al títere. Vos dirás: y sí, obvio. No es tan obvio. Es inconsciente mirar a una persona cuando habla. Más cuando no crees en los títeres.

Ahorrá simpatía

Si te toca disfrazarte, primero hacete la idea de que te van a sudar partes de tu cuerpo que no sabías que podían transpirar. Pero lo más importante: acordate que tu cara no se vé. Claro, uno es Barney, le ponen música, hace bailar a los niños y es automático al menos esbozar una sonrisa. No sirve de nada porque no te ven la cara. Moraleja: ahorrá sonrisas para cuando te vean los padres; puede servir para la propina.

Otro ejemplo. Bueno, yo era de tirar besos con Minnie, ponele. Y en vez de simplemente tirarlos desde la boca del disfraz, hacía hasta ruidito con mis labios. Innecesario pero no me daba cuenta.

Cero stress. Con pintura todo queda lindo

Es increíble cómo los niños disfrutan que les pinten la cara o las manos. Ahí entran todos. Hasta el gordito pelotudo que estuvo todo el cumple jugando solo al fútbol y te cae todo sobado a decirte: ¿me hacés un Nissan March cuatro puertas en el cachete? Bue, ahí hay mucho de improvisar pero lo mejor es que el color y la pintura hacen que todo quede lindo. Pocas personas más inútiles para dibujar como yo pero con las pinturas hago unas flores y unas estrellas pre-cio-sas.

Al/a cumpleañero/a, TODO

Esto es un negocio. Yo no laburo gratis. A los padres de la cumpleañera, los que te contrataron, hay que dejarles claro que si tenés que castigar a un niño para que la cumpleañera agarre muchos caramelos en la piñata, lo vas a hacer. Bueno, también parece obvio pero te diría que de las primeras cosas que debes saber apenas entrás al cumple, es el nombre del/a homenajeado/a. Nombrarla mucho al principio. Que el padre vea que no sos un paracaidísta.

Agenda

Es clave que rápidamente saques los 3 ó 4 nombres de botijas que te van a remar todo el cumple. Esos que se prenden en cualquier actividad. Son los que van a arrastrar al resto y si ven que recordás su nombre, habrá complicidad y te dan una mano increíble.


(Después de 2 años, este sábado volví a la animación para ayudar a un amigo y me revolvió mi dilatada trayectoria como animador. Sentí que si no compartía algo de mi riqueza de conocimientos sobre el tema, estaba en deuda. Toy a las órdenes.)




miércoles, 20 de junio de 2012

¿Queremos previas con Golden King y porro del Estado?

Escucho la propuesta del gobierno para estatizar la producción y venta de marihuana y pienso en mi adolescencia; no la que estoy viviendo ahora siendo un inmaduro, sino la etapa biológica real cuando las únicas responsabilidades son los granos y evitar erecciones en lugares públicos.

Quizás peco de egocéntrico, pues es mi blog, hago lo que quiero y además me leen pocas personas a las que no les molesta mi egocentrismo. Quizás, el contexto de la medida obliga a pensar en algo más profundo que la adolescencia. Porque está enmarcada en una "Estrategia por la vida y la convivencia" para luchar contra la violencia. Pues no. Nadie dijo que es obligatorio tener conciencia social. Mucho menos cuando está maquillada de corrección política.

La primera imagen que se me viene a la cabeza cuando escucho hablar de una droga producida y vendida por el Estado, es a mí con mis amigos en la rambla de Punta Gorda, en cualquier estación del año, con una botella de Whisky ANCAP, una bolsa de hielos y otro líquido para cortar cualquiera de esas variedades producidas por CABA S.A, la destilería de ANCAP.

En esa época ninguno de nosotros tenía la billetera como ahora. Antes se llenaba con papelitos de Casas de Masajes, entradas viejas del Estadio, y algún carnet con nuestro nombre que nos hiciera sentir unos señores. Tampoco sabíamos bien a qué se dedicaba ANCAP o el Estado y la pobreza para nosotros significaba recursos escasos para tomar alcohol y salir a bailar. Y en grupos de personas que buscan alcoholizarse a cualquier precio, los whiksys de ANCAP eran realmente una opción muy interesante. Las 4 marcas de ANCAP, que hoy se mantienen, son Aged, Añejo, Mac Pay y el Golden King.  Con el Golden King tuvimos una relación tan afectiva que hasta el día de hoy lo compramos para tirarlo integramente.

Tomar el whisky de ANCAP es una experiencia gustativa y digestiva fea. Al principio lo tomábamos con Coca Cola, también probamos con agua, yogur sin pulpa, guiso de lentejas y hasta Pepsi. El objetivo era intoxicarse, deshinibirse y hablar con una mujer. Una charla mas o menos así:

Hombre deshinibido: "Ah, pero qué linda sos".
Persona de pelo largo: "Dale, flaco, ¿estás en la cola? Porque me meo".

Hoy soy otro tipo. En la billetera tengo: la boletera, el carnet de Nacional conmigo riéndome porque un amigo me hizo gestos cuando me sacaron la foto, tarjetas laborales de mis amigos, y un ticket del lavadero porque mi madre está de viaje. También sé que ANCAP se dedica, entre otras cosas, a importar pétróleo y fiarle la nafta a PLUNA, que Sendic sin bigote levanta más minas, y que de poco sirve el crecimiento económico y reducir la pobreza sin distribución equitativa . A mí no me crece el bigote pero parece que lo sexy es tenerlo y afeitarlo, así que sigo intoxicándome para conocer mujeres, y me convenzo que el 100 Pipers es Johnnie Walker. 

La diferencia es que todo ese conocimiento que logré en estos últimos 10 minutos googleando "ANCAP, pobreza en Uruguay, Pasta Base y porro", me hicieron un tipo más responsable y maduro. Es que si el Estado se propone monopolizar la producción y comercialización de la marihuana,  va a crear monstruos. ¿Se imaginan un país donde los "nenes bien" hagan previas con Golden King y porro del Estado? Horrible. Ojalá las discusiones parlamentarias hablen de competencia en la producción de maconia. No quiero porros cortados con orégano, nuez moscada, canela o migas de pan.




Música demagoga y preciosa. Ideal para este momento, aquí.



miércoles, 16 de mayo de 2012

La tele que te parió

El asesinato en La Pasiva es una foto más de la violencia que sufrimos, consumimos y reproducimos en un contexto de desigualdad y división social que tiene décadas. Su repetición obsesiva en televisión naturaliza la violencia y legitima para los excluidos una carrera por el consumo y el reconocimiento social; da igual si es cantando o matando a mansalva a un pobre tipo.

La televisión impone una sociedad de consumo.  Si tenés plata podés comprar lo que la tele vende y así existís para la sociedad.  Para un excluido social su vida no tiene valor y mucho menos la de los demás; con esa realidad, da igual que haya un policía por habitante o que "se vayan todos": esa persona va a delinquir porque es el único medio que conoce para comprar, tener y de esa manera integrar la sociedad de consumo. Delinquir también es el único “casting” al que puede acceder para ser famoso. Para ser una oferta más de la tele. En esa lógica, el negocio de los medios masivos necesita de la transmisión y repetición de la violencia en cualquier espacio posible. Que nadie se quede sin conocer la nueva oferta.

Es que el morbo es inherente al ser humano. La muerte vende y es negocio ofrecerla. Los informativos generan un consumo de la muerte y de la violencia. Así, cuanto mayor es la violencia y el morbo de un delito, mayor es su reproducción. Este martes se publicó un estudio de la consultora FOCO Auditoría Multimedia que informa que en 2 días 5 canales de televisión emitieron, en total, 48 veces el video de las cámaras de seguridad de La Pasiva de 8 de Octubre y Albo. Una vez por hora. A eso se le suman las réplicas en las webs y redes sociales.

Lo terrible del asesinato generó indignación, asombro, miedo, incredulidad, y más. Es normal que suceda ante ese y cualquier crimen o delito.  Lo que no debería ser normal es mirar una ejecución salvaje mientras ponemos la mesa para comer, escribimos un sms, revolvemos el café, o antes de dormirnos.

Se reprodujo en los titulares de portada, para ilustrar algunas voces políticas o sociales sobre la noticia, y repetidamente una y otra vez, en las crónicas sobre el hecho en todas las ediciones.

¿Cómo no naturalizar la violencia si convivimos con un bombardeo casi imposible de esquivar? Más allá de la indignación, la repetición enfermiza de la violencia extrema la acomoda en nuestra vida cotidiana.

Los medios que actúan de esa manera no son responsables de la violencia, que es consecuencia de un largo y progresivo deterioro social. De eso debemos hacernos cargo todos. Si una sociedad tiene excluidos, todos los que vivimos en ella tenemos responsabilidad. Pero esos medios sí son responsables de naturalizar la violencia y hacer de ella un valor incalculable para ser alguien en la sociedad.

Al asesino no le importó la vida del pizzero ni tampoco la pena que puedan aplicarle. Con la plata del robo fue a un Shopping a “comprar ropa deportiva y otras cosas”, según declaró. Por un rato fue uno más en la sociedad de consumo y le alcanzó. Así, otros excluidos deben asegurarse dos herramientas también funcionales al negocio de los medios masivos: la brutalidad de sus delitos y la existencia de cámaras de seguridad.


Preciosa canción 

lunes, 30 de abril de 2012

Diez respuestas para usar luego de salir campeón:


"Este grupo se lo merecía".

"Es el premio al trabajo de todo un año".

"Creo que fuimos los mejores durante toda la temporada".

"Ahora a festejar y tomarse unos días de descanso".

"La clave fue el grupo humano".

"Sólo nosotros sabemos lo que nos costó ésto".

"Le ganamos a un excelente rival".

"Es un orgullo quedar en la historia de este club"

"Esto es para todo los que no creían en nosotros..."

"...sí, a vos te digo, Toto/Buysan, la tenés adentro, puto"


lunes, 16 de abril de 2012

Dogmas IV

Nunca...

...se va a morir Mirtha Legrand

...nos avisan que la empanada de carne tiene pasas de uva

...vi tantas alertas meteorológicas de distintos colores antes del ciclón del 23 de agosto de 2005.

...encuentra los preservativos Maru Botana.

...hay bomberitos en los barcos coreanos.

...se entiende de primera las pizzas que tiene que traer el mozo por el 2x1.

...le dije en serio "amigazo" a un amigo.

...le creo a Pedro Bordaberry.

...se me quemó la televisión por no desconectarla en una tormenta.

miércoles, 11 de abril de 2012

Dogmas III

Es políticamente correcto:

- Decir que de niños veraneábamos en El Pinar.

- Escandalizarse cuando alguien le dice "empleada" a su empleada doméstica.

- Ir a un velorio.

- Manifestarse en contra del maltrato animal.

- Pedir que los medios eduquen.

- No reírse del episodio Maestro Tabárez-empleada doméstica.

- Contar que una vez pasaste por El Borro "y no está tan feo".

- Aplaudir cualquier minuto de silencio.

.- Decir que mirás "Bailando por un sueño" sólo para ver culos y tetas.

- Felicitar a alguien por un éxito deportivo de su equipo.

- Decir que nunca miraste "con otros ojos" a la novia de un amigo.

- Catalogarse como de clase media.

- Hablar de televisión chatarra.

- Contener la risa ante la desgracia ajena.

- Condenar al liberalismo.

- Gregorio Pérez.

- Decir que no es gracioso ver enanos en situaciones vulnerables.

- Destacar a las murgas por encima de otras agrupaciones del Carnaval.

- Matar a Jorge Rial y santificar a Joaquín Morales Solá.

- Sensibilizarse por el racismo.

- Negarse a tirar comida aunque sea para dejar que se pudra en la heladera.

- Declarar Ciudadano Ilustre a Juan Gelman.

- Negar que Gardel eligió ser argentino.

- Enojarse con alguien que compra productos importados.


martes, 10 de abril de 2012

Dogmas II

- La Cuarto de libra es la hamburguesa más vendida en Mc Donald´s.

- Es inevitable morder una goma de borrar.

- Estornudar, tener sexo y andar en bicicleta son usinas interminables de placer.

- En la casa de tus suegros es preferible comer despacio dos platos que rápido uno solo.

- En verano, meter unos segundos la cabeza en el freezer otorga una esfímera sensación de placer.

- Cuando el cine está en silencio masticamos despacito el pop.

- La transpiración de nalgas está subvalorada.

- Algún día los mosquitos van a conquistar el mundo y sus alrededores.

- Gracias a las repeticiones del cable, entendés alguna película 5 años después de verla por primera vez.

- El sobre de dormir nunca queda guardado como viene de fábrica.

- A principios de año el profesor es un hijo de puta; si salvás, a fin de año es un fenómeno.

- El pibe que antes era un niño-pendejo hoy juega mejor que vos al fútbol, tiene más facha, más minas, y menos responsabilidades que vos

- Un rico desodorante es el perfume para muchos hombres.

- Da miedo decirle al tachero que vaya más despacio.

- A los 12 años uno deja de cortarse las uñas de las manos con alicate.

- El fútbol 5 es la versión mejorada del fútbol 11.

- En ocasiones, ser impuntual responde sólo al tiempo que gastamos en buscar cambio por miedo a darle un billete grande al guarda.

- En un ámbito público, el ruido símil al pedo es irreproducible cuando lo intentamos para mostrar que el pedo no fue tal.

- Abrir la heladera es un tic.

- El beso saludo está tan institucionalizado como un choque frío de cachetes que cuando alguien nos besa en la mejilla lo miramos raro o con asco.

- Si puediéramos, usaríamos pantalones de jogging para ir a todos lados.

- Nadie disfruta de la arena mojada pegada al cuerpo

- El dolor por los granos de la oreja y la nariz está subvalorado.

lunes, 9 de abril de 2012

Dogmas

Si no hubieran tirado las torres gemelas:

- Se podría deambular tranquilo por un aeropuerto de Estados Unidos con auriculares y escuchando "La bomba" de Ricky Martin.

- Podrías ver Mi pobre angelito en el avión pero no pondrían el pitido del audio cuando Maculay Culkin dice: ¿molesto a alguien si me tiro de BOMBA?

- La corpulenta tucumana Gladys conocería Nueva York

- A nadie le caería simpática una barba sucia colgando varios centímetros debajo de la pera.

- Nadie eligiría a Afganistan en el juego de fútbol de Playstation.

- En setiembre de 2001 se podría haber caminado tranquilo por el Chuy para comprar toallas.

- No te acordarías del cumpleaños de esa persona insulsa para tu vida que cumple el 11 de setimebre.

- Nunca se hubiera sentido lástima por Estados Unidos.

- Nunca se hubiera disfrutado una tragedia.



El cine y su contexto - "Me tiré un caca-pedo, nos tenemos que ir", Sandy Lyle (Mi novia Polly)

Sandy Lyle es uno de los personajes más queribles del finado Philip Seymour Hoffman. En Mi novia Polly, Sandy es un actor frustrado aunque p...